El nuevo EMC-miembro Jungheinrich Chile habla sobre electromovilidad en faenas mineras.

Operaciones más eficientes y sostenibles gracias a equipos de movimiento de carga con potencia de iones de litio.

Empujados por el avance hacia la sostenibilidad, la utilización de equipos eléctricos impulsados por baterías de iones de litio crece exponencialmente a nivel global.

La compañía intralogística con base en Hamburgo comenzó su historia hace más de 66 años con un pequeño taller en Alemania y la ‘Ameise 55’, una grúa horquilla eléctrica que sentaría el precedente de lo que es Jungheinrich el día de hoy.

Con más de 18.000 colaboradores, 41 países con filiales directas en el mundo y pioneros hace más de 10 años trabajando con baterías de iones de litio en equipos de movimiento de carga, Jungheinrich AG en partnership con Triathlon Holding GmbH, han establecido el 2019 JT Energy Systems GmbH. JT Energy Systems se encuentra expandiendo su producción para la creación del centro de producción de baterías de iones de litio más grande de Europa.

Por lo tanto, no es extraño que la Electromovilidad sea un pilar central de la compañía alemana. En Chile, la empresa se encuentra impulsando el uso de equipos de movimiento de carga, especialmente con tecnología de iones de litio, en operaciones que tradicionalmente han utilizado grúas alimentadas por combustibles fósiles.

Entre ellos destaca el proyecto realizado en SQM durante el año 2019, uno de los mayores productores de litio a nivel global, que hoy ha reemplazado parte de su flota a equipos con tecnología li-ion de Jungheinrich. La minera se vio motivada en base al cambio cultural que se está viviendo en la industria.

La evaluación radicó en la reducción de la huella de carbono de la operación, este beneficio impacta de manera directa a todos los stakeholders relacionados.

En una operación con equipos que funcionan a combustión y por lo tanto con combustibles fósiles, el material particulado que este proceso afecta directamente a las personas, ya sea a través de la contaminación que genera al medio ambiente o a través de la exposición constante, como la que podrían sufrir sus operarios o colaboradores del site. Por lo tanto, estos equipos no son recomendables para ser utilizados en interiores ni en operaciones donde se manipulen productos que puedan verse afectados por esta contaminación.

Por otra parte, “en el rango eléctrico también nos podemos encontrar con equipos que funcionen con baterías de ácido-plomo. Si bien el impacto ambiental de estas es mucho menor que el de los equipos a combustión, su proceso de carga genera gases tóxicos, por lo que se requiere una infraestructura adecuada que permita la recirculación de aire, en algunos casos de manera forzada, evitando la concentración de gases que genera el proceso termoquímico de las baterías, que de acuerdo a la ley no debe superar un 4% para evitar riesgos de inflamabilidad y/o explosión,” indicó Rodrigo Monge, Product Manager en Jungheinrich Chile.

En las grúas impulsadas por tecnología de iones de litio, SQM encontró una solución a ambas problemáticas. Javier López, Ingeniero de contratos de la empresa minera comentó:

“esta tecnología no libera gases tóxicos, lo que va de la mano con la mejora continua y la visión de la compañía. Desde el punto de vista técnico, las baterías son libres de mantenimiento lo que permite optimizar tiempo en la supervisión de esta tarea.”

En SQM, estos equipos están siendo utilizados en distintas operaciones, algunas al interior de bodegas y centros logísticos donde las principales tareas son de almacenamiento y el resto en sus plantas de producción de yodo en Nueva Victoria, Coya Sur, Pedro de Valdivia y talleres de mantención mina en carga, descarga y movimiento de materiales. Con respecto a las condiciones de la operación y performance de los equipos, Carolina Eyzaguirre, Jefa de Maquinaria Pesada de SQM explicó, “Hay una mayor estabilidad, ya que el sistema eléctrico es más confiable y medible. Además, los equipos eléctricos en funcionamiento están sellados, lo que los hace más resistentes al polvo, agua y lluvia, siendo más adecuados para trabajar en condiciones irregulares como las faenas mineras y en condiciones cáusticas o cercanas a sustancias peligrosas, como es el caso de la planta de yodo.”

En Jungheinrich destacan una premisa que para ellos es básica e influyó en el proyecto con SQM, “El cambio a iones de litio tiene muchísimos beneficios en cuanto a lo operacional y técnico, sin embargo, lo más importante tiene que ver con el cambio cultural. En Jungheinrich la Electromovilidad no es una tendencia, se ha convertido en el presente y futuro de cómo diseñamos mejores operaciones de movimiento de carga en todas sus aristas. La piedra angular es la eficiencia energética, y sobre eso priorizamos optimización, seguridad y ergonomía. Nuestro departamento de Investigación y Desarrollo trabaja en el desarrollo de equipos que optimizan el flujo de operaciones y que también mejoran el día a día de los operadores. El equipo de Energy and Drive Systems genera sinergia con el concepto de diseño. Nuestro trabajo está basado en la resolución de problemáticas, y la visión de futuro. Cuando somos capaces de establecer un partnership con una visión común, como ocurrió con SQM, se implementan soluciones que revolucionan la manera de mirar una operación,” concluyó Guillermo Arancibia, Gerente Comercial de Jungheinrich Chile.